martes, 21 de abril de 2015

La muerte viaja en dos ruedas

JOSÉ RAMÓN CONTRERAS B.
asinacioelvigia15bloqspot.com

Corría la década de los años 50 del siglo pasado y por las pocas calles de la próspera Aldea empezaron a transitar las primeras motos, recordarnos la que tripulaba nuestro amigo Francisco "Kiko" Salcedo Díaz, era una máquina EX3 de 125 ce; también mencionaremos, los primeros vigilantes de Tránsito Terrestre, Simón Parra Cantazo, Mario Balza y otro funcionario de ese Cuerpo de apellido Rigardiz. Estos pilotes tenían conciencia en el momento de conducir sus rápidas unida­des, sabían del peligro que corrían si abu­saban de su velocidad y, eran utilizadas solamente para desplazarse con sentido común y muy rara vez en horas nocturnas. Con esta introducción, quiero entrar­le de lleno a lo que motivó el título de la presente entrega, y que tiene que ver con ese ejército de jovencitos irresponsables que conducen éstas máquinas a altas velocidades, abusando del límite de pasa­jeros y en su mayoría trasladan en la parte delantera a niños y niñas a manera de parachoques o parabrisas y, por lo gene­ral son los primeros en recibir el fatídico boleto sin retomo, sin respetar las normas elementales de la Ley de Tránsito Terres­tre (flechado de calles y semáforos), sin respetar al transeúnte y mucho menos al pasajero que utiliza sus servicios de moto-taxistas; al bajarse el pasajero del transporte terrestre tiene que mirar hacia los lados, pues corre el peligro de ser arrollado por tan presurosos conductores. Para quienes militamos en la llamada ter­cera edad, estos arrollamientos son mor­tales y, lo que es peor aún, en horas noc­turnas salen a atracar, trasladando "malandros" para que cometan fechorías y le sirven de transporte con el producto robado. Las últimas páginas de los dia­rios regionales y nacionales se tiñen de rojo para resaltar las innumerables pérdi­das humanas, en su mayoría jóvenes, que pierden la vida en estos "caballitos de acero", otro cultivo de sus fechorías, son los arrebatones, violaciones de sus pasa­jeras y hasta asesinatos de las mismas al resistirse a sus impulsos de sadismo. De no inculcarles conciencia y aplicarles la ley a estos desaforados conductores, a la vuelta de unos 10 o 20 años tendremos una población de jóvenes incapacitados, que resultarían una carga económica, tanto para la empresa privada, sus fami­liares cercanos y el erario del Estado venezolano y, por consiguiente, abunda­rán, las camas clínicas, las sillas de rueda, los bastones, las andaderas, las platinas y los tomillos en sus extremidades inferio­res y tendremos, en vez de una población juvenil, robusta, estudiosa y trabajadora, unos habitantes incapacitados física y mentalmente inoperantes. No todos son culpables pero, a quien le caiga el guan­te que se lo plante

El abandono de la cultura local

Así nació El Vigía
El abandono de la cultura local





JOSÉ RAMÓN CONTRERAS B.
asínadóelvigía 15bloqspot.com
El pasado jueves 26 del corriente mes y año el señor Ministro del Poder Popular para la Edu­cación Abogado Héctor Rodríguez visitó la Ciudad Líder del Sur del Lago, específicamente, el Centro Cultural Mariano Picón Salas en su Sala Dr. Arturo Uslar Pietri, pues bien, se llevó de recuerdo el haber vivido un verdadero "baño turco" producto de que el otrora famoso Auditorio, desde hace algunos meses no funciona el Aire Acondicionado integral de dicho aforo. Pero, no solo este espacio presenta des­perfectos, sino, que la planta baja del Centro Cultural, tiene filtraciones y es común, que cuando llueve, "escampa primero afuera que adentro", esto lo corro­boramos el jueves 12 de febrero, Día de la Juventud, en horas de la mañana, antes de dar inicio al Desfile Escolar, que se inició en las afueras de nuestra máxi­ma Casa Cultural de El Vigía, cayó sobre la ciudad un aguacero de regular magnitud. Situación parecida ocurre en el pequeño parque de El Tamarindo, su reducido espacio se encuentra lleno de basura, inclu­yendo la pequeña redoma que protege a éste nieto del legendario árbol, en la parte trasera es depósito de envases y gaveras de maltas y refrescos, sus pasillos


lucen desérticos, los locales y sala de baño o sanita­rios, presentan un abandono total. La Plaza del Ferrocarril, entre la calle 7 y Avenida Bolívar del sector La Inmaculada, y que nos recuerda aquel medio de trans­porte que llegó a El Vigía el 28 de julio de 1.892, ese icono local fue invadido por buhoneros y arrebatado­res durante las horas diurnas y por travestís en las noches. Parecida suerte corre la Plaza Alberto Adriani ubicada al inicio de la Calle 3 y Avenida Bolívar del sector El Carmen. Finalmente elevamos nuestro llamado al señor Gobernador del estado Bolivariano de Mérida, para que ordene la inmediata recuperación de las instalaciones del Centro Cultural "Mariano Picón Salas", al señor Alcalde. Economista Juan Peña, para que delegue funciones de rescate del Par­que El Tamarindo, la Plaza El Ferrocarril y la Plaza Alberto Adriani y a las autoridades policiales para que presten una mayor vigilancia de estos iconos de la Ciudad.

Al cierre de esta columna de opinión, nos informan que fue designada la joven Gabriela Serren Rangel, nativa de El Vigía, como directora de una orquesta ita­liana, ella es nieta de Alicia Rangel y, egresada de la ULA como ingeniero químico el pasado año siendo formada como músico por el Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela, demostrando que, "no todo es negativo en la cultura".