miércoles, 6 de enero de 2016

El boticario de la bondad.

Trozos de nuestra historia.                                                                     José Ramón Contreras. B
El boticario de la bondad.                                                        


Se iniciaba la década de los años 40 y en el caserío El Vigía comienzan a aparecer los primeros comercios, un joven bajado de Zea se establece con su reciente pareja matrimonial en la Calle El Comercio, hoy final de la Avenida 15 Bicentenario de nuestra pujante ciudad. Me refiero a  José Dolores Molina Ribas, quien instala junto a su esposa Formocina Adriani de Molina el primer Expendio o Botica “San José”, luego adquiere una vieja planta eléctrica y suministra fluido a los pocos ranchos del sector El Tamarindo e instala el Cine Bolívar y con ello lleva diversión a sus pobladores y así paliar las calurosas noches de la aquella Aldea. La denominación de “boticario de la bondad”, se le debe a sus comedidos favores que le brindó a la clientela, a quien le recetaba, le vendía, le fiaba o le regalaba las medicinas para curar sus males. Una tarde del año 1946 nuestro personaje se reúne, como siempre solía hacerlo, debajo de nuestro emblemático Tamarindo y propone a Francisco Salcedo Cubillán, María de los Santos Chourio, Manuela López, José Muñoz, Nicolás “resortes” Pereira, Ramón “Fabio” Contreras, el cura Monsalve, Joaquín Muñoz, Hormidas Arias y otros, la celebración de unas Fiestas en honor a la Virgen del Carmen que se podrían celebrar a mediados del mes de junio, aprobada la proposición de José Dolores Molina, se empieza a trabajar con tal fin, en una noche de esa semana festiva, paseando la imagen de la Virgen, un mortero causa un incendio al caer encima del techo de paja de uno de los ranchos, causando un incendio que, a Dios gracias solo dejó pérdidas materiales, pero no humanas, es allí donde nuestro boticario adquiere en la ciudad de Mérida una imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro y la coloca en la Capilla El Carmen en agradecimiento por haber resguardado las pocas vidas humanas que existían para ese entonces en la Aldea. Años más tarde la Virgen del Perpetuo Socorro se convierte en nuestra Patrona religiosa. El adjetivo de “El boticario de la bondad” se le debe a nuestro Cronista natural, siendo manufactura del extinto Prof. Guillermo Briceño.QEPD. El pasado viernes 14, en horas de la tarde un grupo de entusiastas jóvenes visitamos el hogar de doña Formocina Adriani viuda de Molina, el fin de aquel encuentro era solicitarle el consentimiento para colocar el nombre de su esposo, José Dolores Molina Ribas a una Fundación que sin fines de lucro ellos quieren formar en El Vigía, fue así como el domingo 16 de los corrientes en las instalaciones de la Línea Venezuela se hizo pública la información y como testigos de excepción asistimos Eudes Blanco y este humilde servidor. 

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