La última cola.

Trozos de nuestra historia                                                                              José Ramón Contreras B.

La última cola.                                                                              

El pasado domingo 6D, el pueblo venezolano acudió en un buen porcentaje, a emitir el sagrado derecho que nos faculta la Carta Magna y que tiene que ver con el ejercicio de votación. De tal manera que elegimos a nuestro cuerpo de legisladores para que nos representen en la Asamblea Nacional. Quisimos titular esta entrega de opinión como “la última cola”, en concordancia con el estribillo de una de las gaitas utilizadas por la oposición en la pasada campaña electoral. El verdadero dueño de Venezuela se manifestó, en esta contienda electoral, dándole un vuelco total, a la correlación de fuerzas políticas del Poder Legislativo venezolano, habrá que esperar, para ver el comportamiento de algunos de sus actores pues, no es lo mismo estar sentados en el presídium de la AN, negando,  coartando, mofándose, golpeando y allanando la inmunidad parlamentaria mediante el abuso de la mayoría y los llamados colectivos armados de la revolución a sus colegas legisladores a quienes les negaban el derecho de palabra, obviando que les asiste igual condición como representantes de un pueblo que los eligió y, a partir del próximo 5e del 2016 en las gradas como simple legislador. Pero es que este Cuerpo Legislativo posee un canal televisivo (ANTV) que sólo es utilizado para promover el color rojo y a través de su pantalla aparecía la tendencia izquierdista u oficialista, denigrando con un verbo burdo y soez, contraviniendo normas establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, Código de Ética del Periodista Venezolano y Reglamento de Radiodifusión Sonora y Televisión abierta Comunitarias de Servicios Públicos Sin Fines de Lucro, e inexplicablemente no era objeto de sanción alguna por parte de CONATEL. En el Municipio Alberto Adriani,  sucedieron algunos hechos aislados que trataron de empañar el pasado proceso eleccionario, a saber: En el Centro Electoral de la U.E. Pbro. José Ignacio Olivares, de Buenos Aires, un sacerdote católico le fue usurpado su derecho a votar, pues, cuando éste clérico oficiaba la homilía en la Iglesia  de la Urbanización Las Cumbres de la Parroquia Presidente Rómulo Gallegos, otra persona votaba a su nombre en la Mesa Electoral de dicho plantel educativo; igual situación se le presentó a otra persona en el Centro Electoral de la U. E. Libertador Bolívar, ubicado en el Barrio Bolívar de la Parroquia Presidente Páez; en la E.B. Andrés Bello, la máquina electoral de la Mesa 3 causó innumerables problemas técnicos; en el Centro Electoral de la Escuela Nacional del Km 15 hubo poca participación de electores y en la U.E. Primero de Mayo, grupo de motorizados trataron de empañar el proceso eleccionario y fueron enfrentados valientemente por las personas que hacían la colita, quienes los desalojaron de las inmediaciones e intentaron quemarles sus máquinas.