La recta final, sin rabo e ‘cochino.

Trozos de nuestra historia                                                                              José Ramón Contreras B.

La recta final, sin rabo e ‘cochino.                                                                                                                                                         

A raíz del derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez, en la madrugada del 23 de enero de 1958, se instala una Junta de Gobierno presidida por el Contraalmirante Wolfang Larrazal y es en diciembre del mismo año cuando asume el poder don Rómulo Betancourt, iniciándose así el Pacto de Punto Fijo o gobierno de amplia base, en 1963 gana las elecciones presidenciales otro militante del gobernante partido AD, me refiero al Dr. Raúl Leoni, en 1968 gana el social cristiano Rafael Caldera, en 1973 asume la presidencia Jaime Lusinchi en 1978 se elige a Carlos Andrés Pérez, en 1983 se elige a Luís Herrera Campins en 1988 se reelige a Carlos Andrés Pérez, quien es relevado por Ramón J. Velázquez al ser destituido  del cargo por el Congreso de la República, mientras en socialismo capturan en Argentina varias maletas llenas de dólares que trasladaban unos “bolichicos” y, aquí en Venezuela no pasó nada. En 1993 vuelve a asumir la presidencia Rafael Caldera y en 1998 llega al poder Hugo Rafael Chávez Frías y finalmente el actual gobernante Nicolás Maduro desde el 2013 hasta la fecha. Hacemos este recorrido electoral, a sabiendas de que el venidero domingo 6 de diciembre se efectuaran unas elecciones parlamentarias que iniciará el derrumbamiento del socialismo venezolano, pienso que la trillada frase de “no volverán” se revertirá a sus creadores rojos rojitos, presagiando que todos los procesos electorales que se avecinan deben ser derrotas tras derrotas, cuidado,  si no buscan igualar los (18) triunfos que en fila han logrado. En una oportunidad, de nuestra vida estudiantil universitaria, un Profesor, con un timbre de voz, bastante alto, presagiaba que, al contrario de lo que sucedía en procesos anteriores de la llamada cuarta república, donde la algarabía propia de los triunfadores no pasaba de una quema de morteros en la puerta de la casa del vecino perdedor y, que al siguiente fin de semana se tranquilizaba con una parrillada o un suculento hervido de gallina y unas cuantas espumosas bien frías, en estas elecciones deben quedar heridas difícil de sanar dada la rivalidad y el encendido verbo que han utilizado algunos líderes “revolucionarios”. Resulta increíble pensar que, otrora bastiones del chavismo en Venezuela, como El Vigía Estado Mérida; Sabaneta Estado Barinas, Ospino y Acarigua Estado Portuguesa, Cumaná Estado Sucre, Puerto La Cruz Estado Anzoátegui, Caracas y La Guaira Estado Vargas están perdiendo las elecciones del venidero domingo.

 De una cosa si estaremos seguros y es, que en esta oportunidad el CNE será diligente y tempranero en anunciar los resultados, dado el clima de expectativa que se vive en el país y el mundo. Por eso hemos titulado hoy: La recta final, sin rabo e’ cochino.