José Ramón Contreras. B
El irremediable
adiós.
Desde el mismo momento en que Dios creó el mundo y con ello,
la especie animal, vegetal y humana, a ésta última también le asignó un período
de vida, es así como hoy debo referirme a la lamentable desaparición física de
algunos personajes que cumplieron un rol importante en el desarrollo de nuestra
ciudad. El primero de ellos en marcharse a la eternidad fue don José Eulogio
Muñoz, mejor conocido como José “Cantinflas” Muñoz, remoquete éste ganado por
haber iniciado la fiesta brava en la Aldea El Vigía en el año 1.945, en un
improvisado circo o ruedo montado en el sector La Macarena, terrenos que eran
propiedad de la tovareña doña Flor Burguera y, que comprendía las manzanas de
las Avenidas 13, 14 y 15 entre calles 3 y 4 del sector El Carmen. Pues bien,
ese sitio sirvió de escenario taurino, caseta ferial y los carruseles para
diversión d grandes y chicos. En aquel improvisado cartel se colocaba un
novillo criollo para el torero bufo apodado el “Cantinflas venezolano”. José
Eulogio, nació en La Parroquia de Mérida un 15 de septiembre de 1922, padre del
primer médico pediatra de El Vigía Adán Muñoz Callejas, Marlene, Oswaldo,
Trina, María Elena, Mariano, Águeda, Enrique, Evaristo Antonio y Cira del Valle
Muñoz Paredes. Don José Eulogio, fue fundador del Barrio Inmaculada, miembro de
la Comisión Pro-elevación a municipio en 1954 y ocupó la segunda Vocalía de la
Junta Comunal en 1955. Sus restos descansan en el Cementerio La Inmaculada de
la ciudad de Mérida. Otro personaje del viejo Tamarindo que también se fue de
este mundo terrenal, me refiero a don José Abalis Pulido, hijo de doña Leonida
Pulido, nació en San Antonio de Chiguará un 8 de septiembre de 1938 y llega a
El Vigía en 1948, cursa el 1er y 2do grado de educación primaria en la Escuela Nacional
Concentrada Mauricio Encinoso, junto a Francisco y Cloduado Salcedo Díaz, Adán
Muñoz Callejas, esta primera institución educativa estaba ubicada en la calle
3, donde hoy se encuentra el Colegio Privado Santa Teresita, se inicia muy
joven en las labores de arrumador de plátanos, luego trabajó la marquetería y
la sastrería, instalándose en la calle El Comercio, hoy final de la Avenida 15,
era ahijado de confirmación de don José Dolores Molina Rivas, “el boticario de
la bondad”. Conforma un hogar con doña María Cristina Villasmil, con quien
procrea 6 hijos: Rosa Albina, José Osabar, Miriam Lourdes, Ricardo Elí, Leyda
Marleni y Carlos José, sus restos descansan en el Cementerio Cristo Rey de El
Vigía. Finalmente y, casi cerrando este luctuoso para mi ciudad del mes de
octubre fallece doña María Dolores Lobo de Portillo, natural de Mesa Bolívar un
15 de diciembre de 1923, y casada en 1945 con don Emiro Portillo, con quien
procrean una extensa familia, integrada por 10 hijos (9 varones y 1 hembra), 31
nietos, 20 bisnietos y 27 tataranietos, establecieron su hogar en la calle 4,
entre Avenidas 13 y 14, es de hacer notar, que la hoy calle 1 El Degüello y la
calle 4 fue una de las primeras calles de El Vigía. Los restos de ésta
honorable matrona descansan en la paz del Creador en el Cementerio Cristo Rey.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario