Así nació El Vigía.
José Ramón Contreras. B
El cierre de la frontera. asinacioelvigia15@blogspot.com
Desde la época de nuestra Independencia y a raíz de la
separación nuestra, del sueño del Libertador Simón Bolívar, la Gran Colombia,
Venezuela ha limitado con esa hermana República y, de hecho en esta tierra
llana del Sur del Lago de Maracaibo, son muchos los nacidos en Colombia que
vinieron a cultivar los campos, a cuidar nuestros rebaños y, que hoy incluso, son
ciudadanos nacionalizados venezolanos, al formar familias en el país. Son
ellos, casualmente, los que sufren con esta decisión gubernamental. Ahora bien,
a raíz de la misma, observamos en nuestra ciudad poca afluencia de vehículos en
las estaciones de servicio (gasolineras), pero gran cantidad de clientes en los
bancos de la localidad, sin embargo, continuamos viendo las fulanas “colas” en
las puertas de PDVAL, Supermercados, Makro y Farmatodo. Si bien es cierto, que a la mayoría de estos “clientes” se les
conoce como “bachaqueros”, nos atrevemos a pensar que una buena parte de esas
personas no llevan los productos adquiridos hasta el hermano país, más bien
pensamos, que el hecho de ser nuestra ciudad una encrucijada con vocación
comercial y dada la cantidad de poblados que la circundan, exista un comercio
hacia esos pueblos aledaños. Por otra
parte, las personas que ejercen este tipo de comercio, no los considero tan
dañinos, como aquellos que dada su posición militar u gubernamental (enchufados)
trafican con gandolas (cisternas) de combustible, cavas o conteiner con
alimentos y medicamentos, también es menester denunciar la complacencia de
sectores de ese estamento con los grupos guerrilleros de la FARC y el ELN y
porque no, de grupos del narcotráfico con el fin de obtener descomunales ganancias, es a ellos, a
quien la parte sana de las esferas militares y oficiales deben enfilar sus
buenos oficios para desmantelar estos antros de corrupción que se han
enquistados y se pasean como perro en su casa con la complacencia de quienes
tienen el deber de cuidar nuestras fronteras.
Lamentable deceso.
La pasada semana le realizamos un Reportaje al cuñado Hilario
Mora Gómez, para el Semanario “Crónica Panamericana”, sin imaginarnos que el
contenido del mismo no lo iría a leer, pues este amigo que ejerció el arte de
Fígaro desde mediados de la década de los 60 en nuestra ciudad, se marcharía de
este mundo para descansar en la gracia del Señor el lunes 24 y Hoy Hilario
estará cortándole pelo a sus clientes de muchos años, me refiero a: Tito Lino
Molina, al fotógrafo Mario Noguera y a Camburito, emblemático personaje del
viejo Tamarindo, seguramente estará celebrando el día del peluquero venezolano (martes
25 de agosto), con tan selecta clientela, sus restos descansan en paz allá en
el Cementerio “Cristo Rey”.
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