Trozos de
nuestra historia.
José Ramón Contreras.B
En mis años de infancia, allá por la década de los cincuenta,
mi madre me enviaba a hacer “los mandados” a los ventorrillos que montaban los
pequeños comerciantes del sector El Tamarindo, en esa época no existían las
calculadoras para hacer la sumatoria de los productos comprados, aquellos
vendedores utilizaban un lápiz mongol y un pedazo de papel que desgarraban de
las bolsas donde venía el azúcar y de esa manera nos daban el total de lo que
teníamos que pagar por las compras. Todo esto sucedía en el sector comprendido
entre la Calle El Comercio (hoy final de la Avenida 15) y la también Avenida
16, haciendo frente con ésta última estaba la cantina de Luís “saliva” Muñoz,
en el lado izquierdo tenía un salón de billares y mesas de dominó, en el
costado derecho existía un Restaurant y detrás una cancha de bolo y tejo. Pues
bien, los empedernidos jugadores no eran muy honestos para sacar sus cuentas,
siempre le “echaban parrilla” al parroquiano que se descuidaba, recordamos de
aquellos tiempos a José “colorado”, a Felipe “tuntún”, a Ramón “Fabio” o “buche
e ‘perra” y otros. Traigo a colación esta entrada para decirle a mis lectores
que los venezolanos sentimos que el directorio del Banco Central de Venezuela
nos está “echando parrilla” en los índices que nos presentaron la semana
pasada, ellos mencionan en su informe correspondiente al lapso septiembre 2014 a septiembre 2015 una inflación del 141,5 %, la cual
dudamos, pues, para enero de 2016 creemos debe rondar, muy cerca del 200 %.
Corroboramos esta cifra, por cuanto, economistas oficiales, como el zuliano
Rodrigo Cabezas, no expresan sus puntos de vista al respecto y prefieren
hacerlo como la intérprete colombiana, manteniéndose ciegos, mudos y sordos. Recientemente,
el Presidente Maduro presentó ante la Asamblea Nacional su Memoria y Cuenta
correspondiente al año 2015, anunciando un Decreto de Emergencia Económica con
el fin buscarle una solución a la llamada “guerra económica”, para lo cual pide
un plazo de (60) días, al respecto la bancada aglutinada en la llamada Mesa de
la Unidad Democrática MUD, tienen sus reservas al respecto, pues, temen una
posible intervención de las pocas industrias que aún se mantienen de pie en
Venezuela, y se convierta este instrumento en una patente de corso para
intervenir las mismas, toda vez que el actual régimen maneja un doble discurso,
orientado casi siempre, por los asesores antillanos: Uno azul para el país y
otro rojo para ellos. Finalmente, se anuncia el alza del costo del litro de
gasolina, y con ella, es casi seguro, que suban los pasajes urbanos y
extra-urbanos, los productos alimenticios. Una sola vez capan al cochino,
dirían los matarifes del viejo degüello de la calle 1 del Barrio El Carmen de
El Vigía.
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