viernes, 20 de febrero de 2015

Al rescate del patrimonio de mi pueblo (IV parte)


Las esquinas de El Vigía
Al rescate del patrimonio de mi pueblo (IV parte)

 



JOSÉ RAMÓN CONTRERAS B.

Docente y periodista


Hoy les comentaré de la avenida 14, ésta se inicia en la calle 1 hasta la avenida Bolívar, por lo menos en lo que respec­ta al sector El Carmen, toda vez que continúa pero ya corresponde al barrio Inmaculada. Propondremos algunos ciudadanos merito­rios para estas 16 esquinas en total, José Elías Fuentes, venido del Zulia, con una familia abundante, logra sacarla adelante ejerciendo el comercio y la producción agropecuaria; José Cardozo Perozo también se vino de tie­rras zulianas, se dedica al arte de la tipografía y edita algunos medios impresos de la época, promueve la creación de algunas organizacio­nes de tipo gremialista como la Asociación de Comerciantes, el Centro Crítico Alberto Adriani y otros; Juana Rosales, humilde mujer que, con sacrificio, lograr sacar adelante a sus dos hijos: Marcos Ventosa, comerciante de origen español, dedicado al ramo de la zapatería; Miguel "chicote" Chacón, por muchos años tuvo su comercio dedicado al lavado y engra­se de vehículos en la avenida 13, entre calles 1 y 3, por las noches era parqueadero para que otros comerciantes del sector guardaran sus carros; Ernestina Hernández, humilde mujer del sector, que cosiendo ropa logra sacar a su familia; Abdón Rojas, tovareño, tipógrafo, edi­tor de algunos órganos semanarios, que ins­taló su pequeña imprenta en la calle 4 detrás de Almacenes Renny; Mario Noguera, venido de tierras zulianas, ejerce su profesión de fotó­grafo, instalando su salón en la avenida 16; Erniro Chourio, jugador de fútbol y padre ejemplar de familia; Estelvina Abreu, partera de aquel entonces, mujer trabajadora y madre de familia; Manuela López, humilde trabaja­dora y madre de familia; Isidoro Buitrago, locutor y periodista vigíense; Rubén Quintero, comerciante del viejo Tamarindo y padre de


una numerosa familia; Pausalino Calderón, comerciante de carne de res y porcino, cria­dor de gallos de pelea y padre de familia: Giuseppe Vergamini, venido de Italia, heladero y dueño de restaurante, quien no recuerda su especialidad culinaria "el espagueti" a la Boloña, que acompañado de un pan y una gaseo­sa se degustaba por tan sólo 2 con 50 la ración; Anatolia Parra, humilde madre de fami­lia quien ha elaborando "chorizos y morcillas" levantó su familia y Olinto Molina, uno de los primeros optometristas que se instaló acá y que se vino a muy temprana edad de su Chi-guará querido, La avenida 15, que comprende desde la avenida Bolívar, pasando la Plaza Mayor y el viejo Tamarindo, hasta terminar en La Barranca, sitio histérico de la población, pues era por allí donde bajaban y subían "los arrieros de muía" que traían los frutos cose­chados en las fértiles tierras de Aroa y El Can­grejo, al otro lado del soberbio río Chama, de regreso sus animales eran ataviados de víve­res y mercancía para sus conucos y "true­ques" que los osados arrieros ofrecían al otro lado del río. En esta arteria vial se encuentran 18 esquinas cuyos proponentes leerán en la siguiente entrega.

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