Carestía y escasez

Así nació El Vigía

Carestía y escasez

JOSÉ RAMÓN CONTRERAS B.

La comunidad de El Vigía, al igual que todo el país, sufre el alto costo de la vida y la escasez de los alimentos de la dieta básica. Los supermercados y cadenas alimenticias le pre­sentan al consumidor anaqueles o estantes vacíos y, cuando llegan los productos, es común ver en sus adyacencias aglomeración de compradores, unos por la falta de los insumos de consumo diario y otros porque ya pertenecen al nuevo modus operandi (revendedores de leche en polvo, aceite comestible, papel sanitario, jabón de baño y otros), quienes están a la caza de ver en qué supermercado llegó determinado producto para hacer la "colita" y luego revenderlo en el barrio, bodega o puesto de trabajo, y obtener jugosas ganancias.

Para nadie es un secreto que bodegueros y abastos hacen su agosto a costilla de los humildes vecinos que compran a diario el sustento de su familia y lo peor es que a estos populares sectores no llegan los fiscales de Indepabis, ya es normal que, en estos pequeños establecimientos nos obliguen a adquirir los llamados

Combos: leche líquida y jugos pasteurizados; aceite, cremas de queso, salsa de tomate, arroz normal y sarborizado y, pare usted de contar.

Ya estamos a punto de recibir la Semana Mayor o días santos, y nos anuncian algunos precios de lo que consumimos los venezolanos en tan religiosa fecha, el pescado salado o bagre llanero cuesta 200 Bs el kilo, el palmito real a 140 el kilo, las verduras vie­nen con nuevos aumentos, el queso a 180. La lecho­sa a 50 el kilo, total, la vida, pasten y muerte de nuestro Señor Jesucristo será en forma vivencial para el pueblo venezolano, padeceremos al alto costo de la vida y sufriremos la escasez de los prin­cipales alimentos que en tiempo remotos, nuestros antepasados llamaban "los 7 potajes", que tiempos aquellos diría el desaparecido colega Osear Yanes, "así son las cosas".

Debo concluir escribiendo, que el alto costo de la vida y la escasez de los productos de primera nece­sidad o de la dieta básica corno le llaman los econo­mistas, son ingredientes que deben formar parte de la agenda por la paz que propone el presidente Maduro, sin dejar de incluir la inseguridad social.