martes, 3 de febrero de 2015

La salud debe viajar en avión

Así nació El Vigía
La salud debe viajar en avión


JOSÉ RAMÓN CONTRERAS B.
contrerasjr2003@hotmail. com
En la actualidad, causa grima saber que el parque automotriz de nuestro Cen­tro Hospitalario se encuentra bastante deteriorado, a pesar de los esfuerzos que re­cientemente hizo la comunidad de El Vigía para reparar mediante un potazo las mis­mas. Actualmente, existen media docena de Ambulancias defectuosas mecánicamente, unas chocadas y otras arrumadas al sol y al agua en los patios del Hospital de El Vigía. Resultaría más expedito construir Heli­puertos en los Hospitales venezolanos y trasladar nuestros pacientes en Aero-Am-


bulancias, utilizando para tales fines Heli­cópteros o pequeñas avionetas, pues, re­sulta que el tráfico vehicular de 2,4 y más ruedas, así como el mal estado de nuestras carreteras, constituyen una odisea, el viaje por tierra para salvar vidas humanas. En el caso del Hospital Universitario Los Andes de la ciudad de Marida, este posee en su in­fraestructura un Helipuerto, solo resta que al nuevo Hospital II de El Vigía, cuando se logre construir, se le incluya este servicio y se le dote de una nave aérea para efectuar vuelos con los pacientes que provengan del eje panamericano y Sur del Lago de Maracaibo.
Si los ejecutivos del alto gobierno tienen aviones para desplazarse dentro y fuera del país, si los funcionarios de nuestra in-


dustria petrolera también viajan por los ai­res, porque al soberano se le niega este servicio, en un Estado socialista, revolucio­nario y bolivariano como el que tenemos, en una Patria grande como la soñó Bolívar y el fallecido Comandante. La Oficina Nacional Antidrogas posee una cantidad considerable de naves aéreas que han sido incautadas a narcotraficantes, esos equipos duermen plácidamente en hangares y estacionamientos de la ca­pital de la República y otras pistas aéreas del país, bien pueden constituir el parque aéreo de emergencias médicas del país y, de esta manera estaríamos a la par con otros países desarrollados y contribu­yendo en la preservación de vidas huma­nas que tanta falta le hace al mundo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario